Yolanda Arroyo es una de las autoras noveles que más me entusiasma. Sus cuentos, elegantes y palabreros, perfilan mundos distantes e infinitos. Los personajes abarcan las más disímiles profesiones: pueden ser desde secretarias de agencias de construcción, hasta marineros, depredadores de la noche, niñas judías en los tiempos de Cristo o esclavas africanas antes de la abolición. Su manejo de mundos ilimitados me hace pensar en Sor Juana y en su afán por el conocimiento. De hecho, si algo reúne los amplios registros de Yolanda es ese afán por conocer los detalles del mundo, como si éste fuera una summa ( a lo summa teológica) de conocimientos que mostraran la ruta hacia la verdad. Sólo que la verdad en el mundo siempre es elusiva, siempre es engañosa y está más allá de la posibilidad del conocimiento.
En la clase graduada de Teología "Creer y Crear" ofrecida en la Universidad Central de Bayamón, oí decir a Yolanda: "De chiquita, esperaba al vendedor de enciclopecias Cumbre a que trajera el tomo de la semana a casa de mi abuela, que fue donde me crié. Era en ese tomo de enciclopedia donde me escondía del mundo. Así creció mi afán por la lectura y por el conocimiento. Sigo siendo esa niña que quiere conocerlo todo, dar con todas las respuestas entre las páginas de un libro. Allí encontrar " la verdad". A la vez, soy la mujer que cree que nunca va a dar con ella, y es esa sospecha lo que me mueve a escribir y a la vez me carcome por dentro."
Por eso me decidí a entevistarla. El concepto es simple, contestar unas 5 preguntas un tanto juguetonas para hablar de las maquinaciones internas de un escritor. He aquí el resultado del juego.
1- Si pudieras escribir con otro órgano que con la mano, ¿cuál escogerías?, ¿Por qué?
La boca. Creo que el mero acto de la oralidad provee a la boca como digno sustituto a la mano en caso de que estas faltasen. Además, la boca puede ser tan o más seductora que la mano y he visto como se rehabilitan muchos luego de accidentes que los privan de sus manos. La boca me brindaría la flexibilidad necesaria y la comodidad que se requiere para escribir .
2- ¿Qué libro estás leyendo ahora mismo? Leo “Sin sangre” de Alessandro Barricco
3- ¿A qué personaje de la historia te gustaría matar bien lenta y dolorosamente? A Hitler. Le echaría sal a cada una de sus heridas.
4- ¿Sobre qué tema no escribirías jamás? No sabría cómo escribir sobre el nazismo, sobre el exterminio judío. Aunque en términos de historia es un tema que me apasiona y me obsesiona, he intentado un cuento, y un relato medio novelle, pero ninguno se me ha dado. Es muy complejo y doloroso.
5- ¿Quienes te hubiera gustado que fueran tus padres literarios? Es decir, si pudieras casar a tal escritor (hombre o mujer) con otro u otra para que te pariera, ¿a cuáles dos escogerías? Sería la hija de Virginia Woolf y JM Coetzee.