El afamado novelista cubano Leonardo Padura Fuentes estuvo recientemente en Puerto Rico. Dio 4 conferencias en la UPR, una en la Asociación de Maestros, promoviendo el Festival de la Palabra. Dio otra conferencia en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe, con casa llena y gente parada en los pasillos. Visitó la escuela superior Miguel Such en Arecibo y luego sostuvo un conversatorio con Wilfredo Mattos Cintrón, escritor boricua finalista del Premio Azorín, en la librería La Tertulia. Había tanta gente esa tarde del martes en La Tertulia, que mucha gente se tuvo que ir, porque no podía entrar.
En una ocasión, en que fue presentado como el escritor contemporáneo más importante de Cuba, Padura, en su estilo usual, refutó el comentario. Dijo "Estoy seguro de que no soy ni el escritor más importante, ni el más talentoso. Ahora bien, de lo que sí estoy seguro es de que soy el más que trabajo". Nos lo demostró en Puerto Rico. No cesó de dar entrevistas, de presentarse en lugares, de calladamente evidenciar su entrega literaria. Una vez más dio cátedra de lo que es un escritor en estos tiempos, alguien que desarrolla brillantes tramas que se conectan con un público lector, Y además, de alguien comprometido con el proyecto que es promover la cultura del libro y del diálogo.
Agradecemos mucho esta lección del maestro. Su generosidad infinita, su elegancia y brillantez a la hora de acoger a su público, y su simpatía sin igual. Lo esperamos de nuevo en mayo, del 4-9; en el Festival de la Palabra.
Ay, sí. Que vuelva Padura.
La caricatura es de Rosaura Rodriguez, artista gráfica puertorriqueña.