Una noche, cuando visitaba a mi comadre Melanie Pérez Ortiz , su hijo Ernesto me contó una historia. Sucede que había tenido su prierma pesadilla. Sus papás se estaban divorciando y él , aterrorizado, se levanteba de niche con un sueño recurrente. "Pero ahora , ya estoy bien", me dijo y me contó su sueño. Así espantó los monstruos suyos y los míos. Sucede que, por esos tiempos yo también me recuperaba de un divorcio. Y mis pesadillas eran el haberle causado pesadillas a mi hijo Lucián. Pero Ernesto nos salvó de todo esto, y por eso decidí, en honor a él y a mi hijo, narrar su historia.
Así nació "Ernesto el Domador de sueños". Para los que vayan a la presentación este próximo 12 de marzo en el Centro de Estudios Avanzados, se darán cuenta de que Ernesto, el verdadero Enesto, es blanco. Mi hijo es negro. El Ernesto del cuento es las dos cosas- es Lucián y su mejor amigo y todos los niños y su poder de recuperación y su valentía.
