lunes, 9 de julio de 2007

Edmundo Paz-Soldán o los límites de la tinta

José Edmundo Paz-Soldán es uno de lo escritores noveles más "in" del momento. Alabado por Sergio Ramírez y por Mario Vargas Llosa, reseñado en diarios importantes de toda Latinoamérica, el escritor boliviano es hoy por hoy el representante par excellance de las letras de su país y uno de los nombres más sonados (junto con el de Volpi, por ejemplo) de la nueva novelística latinoamericana.

Escribe como una máquina- ha publicado en los últimos años "El delirio de Turig," (2003) las colecciones de cuentos "Desapariciones" (2004)y "La materia del deseo" (2002). Mi favorita sigue siendo "Sueños digitales" y los micro-cuentos de "Las máscaras de la nada".

Pero para mí, José Edmundo es sobretodo mi amigo. No puedo aquí relatar la cantidad de anécdotas, borracheras, discusiones literarias, confesiones eróticas, metidas de pata, la cantidad de secretos que guardamos el uno para el otro. Imagínense, nos conocemos desde el 1992, cuando él era un mero estudiante de literatura de Berkeley y amante de una amiga mía, la mulata prodigiosa y crítica extraordinaire Jossiana Arroyo. Ella, como decimos en la Isla, estaba para él. El problema es que él también. Así que ese junte no prosperó. Pero a través de Jossiana conocí a José Edmundo. Jossiana lo encontraba guapísimo. A mí, como siempre me pasa con académicos y escritores (es que me gustan más los atorrantes- y los periodistas, dicho sea de paso), lo que me caló no fue su estatura, ni su compostura de intelectual latinoamericano, extrañamente contrapuesta a unas piernas de futbolista que no se veían nada mal. Me encantaron sus cuentos breves ya publicados en Bolivia - la limpieza formal de todo lo que escribe. Esa exactitud estructural hace que lo que aparezca en la página cuadre y fulgure. Siempre le he envidiado esa cualidad. Yo no soy tan limpia, ni tan exacta.

Así que lo seguí leyendo, siempre a través de Jossiana. Para ese entonces, Jossie también era mi confidente, mi lectora más crítica y voraz. También nos gustaba merodear por las noches de San Juan, buscando presas masculinas qué llevarnos a la fauce. Cayeron varias, y de las buenas... a que sí Jossie. Pero chitón, que ahora andamos "reeducadas", casadas y con hijos. Que no se entere el enemigo...

Pero basta de panegíricos y remembranzas. No hacen falta. Quiero hablar (eso sí) de la obra de José Edmundo y de su inteligencia, de su fina sensibilidad y de su ya famosa generosidad para con otros escritores de su generación. Editor de "Se habla español", Edmundo se dio a la tarea de antologar a sus contemporáneos en un tomo bastante difícil y posmoderno. Dicha antología recoge textos de escritores latinoamericanos que toman acción en los United Estates- locus literario atrevido y de poco aplauso entre los campos culturales latinoamericanos que siguen viendo a Europa como el lugar donde ocurre/transcurre/ recurre lo cultural. Es un texto interesante que algún día será leído como debe ser.


Nunca he oído a José Edmundo hablar mal de ningún otro escritor. Todo lo contrario, siempre anda trayendo a colación nuevos nombres, nuevos talentos. Lee a mujeres escritoras (albricias) con rigor y con interés. Siempre se empuja hasta los límites de la tinta. Hace poco leí dos cuentos de él, uno sobre su separación conyugal y otro sobre una mujer asesina de hijos. Me gustaron muchísimo. Sabían a otro Edmundo, uno tan exacto como el de siempre, pero menos correcto.

>Le pedí a José Edmundo ( al amigo; al escritor) que contestara esta micro-entrevista para Lugarmanigua. Aquí sus contestaciones.

> Si pudieras escribir con otro órgano que con la mano, ¿cuál escogerías?, > ¿Por qué?

Con la piel. Creo que la ficción narrativa tiene una gran capacidad para
atrapar las experiencias sensoriales. La mano, sin embargo, convoca a una
mediación a la hora de narrar los secretos de la piel; escribir
directamente con la piel es evitar intermediarios.


>
> 2- ¿Qué libro estás leyendo ahora mismo?
>
Acabo de leer Child of God, una de las primeras novelas de Cormac
McCarthy. McCarthy me parece uno de los mejores novelistas contemporáneos,
uno de los pocos hoy que ha mirado de cerca a Faulkner y ha sobrevivido
para contarlo. Child of God es la historia de un asesino en serie en los
Apalaches, me interesa la novela para mi próximo proyecto tiene que ver
con un asesino en serie.

>
>
> 3- ¿A qué personaje de la historia te gustaría matar bien lenta y > dolorosamente?

Hace poco leí House of Meetings, la novela de Martin Amis sobre el Gulag.
Ahí queda muy claro que Stalin no le va a la zaga a Hitler a la hora de
despachar a sus semejantes. La competencia es fuerte, pero me quedo con
Stalin.

> 4- ¿Sobre qué tema no escribirías jamás?
Me cuesta escribir sobre la felicidad, lo cual es una pena. Me encantaría
hacerlo, pero me parece que el tema me está vedado.

>
> 5- ¿Quienes te hubiera gustado que fueran tus padres literarios? Es decir, > si pudieras casar a tal escritor (hombre o mujer) con otro u otra para que > te pariera, ¿a cuáles dos escogerías?

La mujer tendría que ser Clarice Lispector, sin duda. Y, para no irme por
nombres trillados, el hombre podría ser Joseph Roth.

2 comentarios:

elijah snow dijo...

es el más "in" y el más bueno que está. PUNETA!!! El segundo lugar se lo doy a Roncagliolo.

Mara Pastor dijo...

linda entrevista. muá