sábado, 20 de julio de 2013

Su majestad, el título

—Mis títulos aparecen en los sueños —dice la escritora puertorriqueña Mayra Santos-Febres—. Luego lo voy puliendo. Cuando ya el texto está completo, me doy unas semanas para leerlo y meditar acerca del título. Luego le doy el manuscrito a cuatro o cinco lectores, junto a varias opciones de títulos. Escojo el más adecuado… y la editorial me lo cambia al final. Artículo completo aquí: http://cultura.elpais.com/cultura/2013/06/26/actualidad/1372256062_358323.html

viernes, 12 de abril de 2013

SONIA SOTOMAYOR O EL ABRAZO DE LA DIASPORA

Hace exactamente un mes, me llamaron para que presentara el libro de la Jueza Sonia Sotomayor "Mi mundo adorado". Las presentaciones iban a celebrarse en el Teatro de la UPR y en el Patio del Arsenal de la Puntilla en el Viejo San Juan. Acepté honrada y curiosa. Comencé a leer el libro y a darme cuenta de que la Jueza Sonia Sotomayor era una gran estratega orgánica. Comencé a preguntarme cuán grande sería su gira en Puerto Rico. Investigué.

La gira de la jueza incluyó presentaciones en San Germán, el Teatro de la UPR, Universidad del Turabo, Centro para Puerto Rico, Arsenal de la Puntilla, Museo de Arte de Puerto Rico, Universidad Pontificia de Ponce.  El libro había vendido ya 275,000 copias en los Estados Unidos y 40,000 copias en español. Y, aunque era obvio el compromiso de la jueza con su isla y su cultura, también me pareció obvio que su agenda en Puerto Rcio era mucho más que vender libros. Había un mensaje que la Jueza quería llevar al mundo y específicamente a los Estados Unidos.

Los "latinos", esa categoría que pretende amalgamar a mucha gente diversa y dispersa,  constituyen una comunidad letrada, profesional, en ascenso económico y político. Sus comunidades son "translocales", es decir que no son meramente "etnias" ni "minorías " desafiliadas de una tradición, un pueblo, una cultura. Tienen/tenemos historias qué contar, éxitos qué compartir. Definitivamente constituímos una fuerza con la que hay que lidiar, concoer a fondo y convocar desde la raiz.

They have to embrace us (si quieren salir del hoyo en que están). We have to embrace us (si queremos también nosotros salir del hoyo). Abrazarnos.

Acepté con gusto el honor que se me deparaba. Me presenté a la primera de mis dos presentaciones junto a la Jueza Sotomayor y de inmediato ví cómo el mensaje se hacía carne. La jueza, obviando todo el protocolo oficial de la presentación, movió las sillas donde nos sentaban hacia adelante, aproximándose a su público (como si las más de 2,000 personas que allei estaban pendientes a oirlas estuvieran en la sala de su casa). Llameo a ni nnos de escuela a la tarima, se sacó fotos hasta con mi hermano. Puso a los oficiales de seguridad muy nerviosos. Pero tenía que hacerlo.

She embraced us, que queríamos y necesitábamos ese abrazo. Nos hizo parte de su intimidad, de su vulnerabilidad; no de su poder. Uso la literatura (esa forma de intimidad compartida) para hacer el llamado. Y, muy sabiamente, logró su cometido.


Desde dicha  "intimidad"  La Jueza Sotomayor narró la  historia que ya todos conocemos. Es una historia sencilla: la del triunfo de  una inmigrtante. La Jueza nos cuenta c ómo, en esa población analfabeta, campesina y pobre que la Operación Manos a la Obra calificó como "excedente poblacional" que no iba a permitir una rápida industrialización para la Isla, se pulió un diamante- una muchachita brillante, pero enferma (con diabetes), inquieta (probablemente con ADD), con padre alcohólico y madre ausente que ahora es la puertorriqueña de mayor poder político que ha existido en la historia. Es la consabida historia del American Dream, pero con un twist interesante. Esa emigrante que hoy ocupa un puesto vitalicio, de mando y poder en la nación americana insiste en ser boricua. Es decir, que ella es de la Isla y de EU al mismo tiempo, sintiéndose cómoda e incómoda en ambos mundos a la vez; perteneciente y foránea de ambos lugares y en ambas culturas.

 Ya el cuento, con todos los ingredientes de pobreza, violencia, marginación y  enfermedad lo habíamos leido antes: en Nilda de Nicholasa Moore, Down these Mean Streets de Piri Thomas, ShortEyes de Miguel Piñero, Spidertown de Abraham Rodriguez,  When I was Puerto Rican de Esmeralda Santiago, Bodega Dreams de Ernesto Quiñones, - es decir, en casi toda la narrativa niuyorrican y en mucha de la poesía de Tato Laviera, Pedro Pietri y Sandra Maria Esteves, entre otros.  No es el mensaje el que asombra. Es la óptica del mensaje.

Las memorias de la Jueza se apartan de la intensión de hacer literatura (y ahí se acercan a la intimidad) para contar una historia real en donde ella- tal cual y sin disfraces ficcionales- es la protagonista. También se aparta del gesto literario al mirar y representar a Puerto Rico desde una perspectiva diferente- no como la isla paradisiaca (frente a la mole fria y despersonalizada de NY), ni como el arrabal verde del cual hay que escapar a toda costa (para poder acceder a las riquezas de la civilización y el progreso). La relación con Puerto Rico se mantiene compleja y dual. Si, pero no. Puerto Rico es pobre, pero hermoso, desarrollado y  culto; hay oportunidades de avance profesional en la Isla, pero se mantiene en status quo que no la deja crecer; la participación cuidadana en la democracia es más alta que en EU y sin embargo estamos estancados en un debate infinito acerca del status. Es el Puerto Rico visto desde adentro por alguien que lo conoce, también desde adentro. Es el Puerto Rico visto desde afuera por alguien que lo ha estudiado y visto y querido, desde afuera.

Ahora, que el poder latino es incuestionable en los Estados Unidos ; que determina los resultados de elecciones presidenciales; una hija de Puerto Rico viene a la Isla a extender una invitación y a darnos un abrazo. No quiso dar detalles; solo que interpretáramos el significado de su gesto. Su presencia fue una invitación. Viene a caminar entre nosotros y a exigir su puesto en NUESTRA sociedad: la boricua. Vino a poner a nuestro servicio su poder de convocatoria. Viene a recordarnos que Puerto Ricio no tiene 4 millones de habitantes, sino 8millones. Que la diáspora también es (de cierta maenra) Puerto Rico. Que no se cumplió el plan de salir del "excedente poblacional y que ellos pasaran a formar parte de la sociedad estadounidense". No, no del todo. Pero que, si queremos que no se revierta la situacieon, tenemos que trabajar para estrechar esos lazos; para fundirnos y confundirnos aeun más en ese abrazo. Aunar fuerzas, ponernos de acuerdo hacia donde vamos; con todas las miserias, trabajos, calamidades,y éxitos adquiridos, dar el paso; empezar a caminar.

 Por ahí vienen importantes encrucijadas en las que  todos los puertorriqueños, TODOS lo que nos sentimos convocados por esata identidad nuestra tan compleja y sin embargo, tan global y vanguardista en el nuevo mundo en que vivimos, vamos a tener que decidir qué paso dar, hacia donde y con quién caminar. Sin embargo, tenemos que entender que las identidades culturales no se disuelven en el aire. La asimilación total e inclusión absoluta en otros mundos es una falacia. Queda de nosotros, como quedó de la jueza , aplicar el tesón y aceptar "Nuestro Mundo adorado" con todas las contradicciones que presenta y todas las que somos. Ahí, desde donde duele y se goza, desde donde somos más vulnerables, es desde donde nace la fuerza real y transformatoria.  Por ahí viene el gran paso.


sábado, 30 de marzo de 2013

MEDITACIONES LITERARIAS DE SEMANA SANTA

1.

Tal parece que las novelas donde profesores universitarios aparecen de protagonistas siempre tocan un lugar literario que se ha hecho leitmotif narrativo: el affair entre profesor mayor y estudiante joven y nueva, de paquete. Es, obviamente, un spin-off de la trama de "Lolita" de Nabokov; uno que lleva a pensar acerca de la sociedad que rodea a los jóvenes, sobretodo estos jóvenes que viven en un mundo ya irreconocible para el viejo profesor atribulado por una pasión que lo consume. Tanto en la novelística de Roth donde esto ocurre como en "Desgracia" de Coetzee (uno de mis autores favoritos de todos los tiempos) esa "pasión" marca un choque con una realidad demasiado foránea para el erudito que cree que tiene el control de la situación, pero lo pierde (y se pierde) irremediablemente.

  Me pregunto yo: ¿qué pasaría si fuese una profesora la que se enamorara de un chico a quien ella le llevara 30 años o más (como sucede con el cincuentón  profesor de lenguas y literatura de la Universidad de Ciudad del Cabo que protagoniza "Desgracia") ? ¿ Qué, si ella le quisiera enamorar con un  registro y un rito que ya al efebo le parece irreconocible? No es que en vida real esto no haya ocurrido. Entonces,  repaso la novelística que conozco, el cine que conozco  y , fuera de "La muerte me da " de Cristina Rivera-Garza,   "La pianista" de la Jenilek y  de antecedentes literarios del realismo mágico tales como  "Aura" de Carlos Fuentes (además de la película "Sunset Boulevard"- una de mis favoritas, por cierto) no recuerdo muchas otras narrativas que exploren la terrible pasión destrozadora que es enamorarse de un hombre más joven y perder el control por una pasión.

La pasión por la juventud, esa que volvió loco al escritor decrépito de "Muerte en Venecia" ¿qué es lo que en realidad explora? El leitmotif impera, pero el tema cambia. Puede ser eso que marca el encuentro entre realidades tan disímiles, registros que cunden de malentendidos la comunicacieon. ¿Es el encuentro de dos espejos que no pueden reflejarse mutuamente? ¿ El inicio del descenso al Hades?

Me quedo con mis preguntas. Me imagino que habrá que leer más.

2.
He reencontrado a José Piedra a la misma vez que he perdido a un compañero. Esas cosas pasan. Mientras torpemente me restituyo al mundo de la soltería, redescubro (oh, tremendo placer!!!!) mi profundo amor por la literatura- esa que se habla con una taza de café o té en la mano a las ocho de la mañana , sin lavarse los dientes todavía. Escribir, pensar y  hablar de libros, de estructuras narrativas, de posibles novelas, de la creatividad. José Piedra, mi mentor, me ha ayudado a reconocer de nuevo mis grandes amores; el mayor y más grande amor de mi vida entera (salvo mis hijos),  la literatura.

La novela breve, ¿cuál es su estructura? Estábamos repasando la maenra en que conscientemente contruí a "Fe en disfraz: ; una novela de 122 páginas que mi pasado compa˜˜ero me ayudó a editar y llevar a una máxima expresión de brevedad. Yo salía de escribir una novela histórica de casi 400 páginas. ¿Cómo consensar el tiempo narrativo en muchas menos?

Me di al estudio de los clásicos de la novela breve  favoritos "Muerte en Venecia", "Aura", "El reino de este mundo". Ahí estaba la respuesta. Hay que condensar el tiempo, lograr una ruptura en el supuesto tiempo lineal en que ocurren las cosas, en esa eterna sucesión de ayer, mañana y hoy, y hacer que ocurra el tiempo de la posesión.

Los maestros lo hacen en las tres novelas. Mann incova a Eros y Tanatos cuando ve al joven Tadzeu caminando por las playas de una Venecia asediada por una epidemia de la que huyen todos, menos la familia del joven y él.  La epidemia y la reflexión acerca de tiempos pasados, míticos, rompe la continuidad del tiempo moderno (otra invención0 . Eso condensa el tiempo en la obra, que de repente presenta un canvas propicio para pintar lo axiomático de la trama- eso que no pasa, esa pasión que marca la muerte del viejo escritor alemán.

En "Aura" , la casa gótica de  la calle Donceles interrumpe la secuencia del tiempo. Esa casa y la docle posesión que allei se gesta hace que tanto Felipe Montero como Doña Consuelo logren rasgar  la tela del tiempo y encontrarse de nuevo- amantes separados por la vida y los avatares de la historia. Todo se vuelve ilusieon, representación y magia. Esa segunda persona narrativa que tan magistralmente empleó Carlos Fuentes para narrar su "novella" crea a su vez la visión doble del trop l'oeil. Estamos nosotros los lectores leyendo a alguien que lee y que, a través de la lectura se lee como quien en realidad es- otro que no es él.  ¿ Un tú?

En "El reino de este mundo" vuelve a pasar lo mismo. La novela que instaura el realismo mágico como estética latinoamericana  se aprovecha de ese choque de culturas y cosmovisiones que desdice la concpecieon "Occidental" del tiempo. Recordemos la escena triunfal del desgarre del tiempo como secuencia en la novela. Mientras los dueños de hacienda franceses  queman en la hoguera a Mackandal, los esclavos que han sido llevados a presenciar la escena como escarmiento gritan "!Mackandal sauvé!". Ellos atestiguan el tránsito de su líder al reino de las fuerzas y las trasnformaciones. Obviamente, los blancos ven otra cosa.

Y el otro maestro, el Gabo, hace exactamente lo mismo en "Crónica de una muerte anunciada" su novela más acorta y , a mi parecer, la más rica en estructuras y maestreia narratia. Todavía recuerdo la tarde en que la leí hace ya más de 30 años en mi cuarto- lugar en el cual me resguardaba de todas las pérdidas y curiosidades  que fueron mi adolescencia. Santiago Naser tambaleándose hasta llegar a su casa luego de que lo acuchillaran en el vientre para reestablecer el honor perdido de una familia. Santiago camina, agarrándose las tripas, chorreando sangre, luego cae al suelo, se levanta y, amorosamente, desemplova los intestinos azules que carga de regreso al lar, después de haber enfrentado su inescapable destino.

Gabriel García Márquers rompe la secuencia temporal narrando el mismo suceso, la misma escena desde mútip;les puntos de vista. Así logra concentrar lo narrativo en un solo hecho, una y otra, y milo veces contado hasta volverlo mtiro. Nos deja ver que la crónica periodística no es sino una ilusión del tiempo moderno. Por encima, nos pasa gato por liebre y pretende narrar el hoy, el ayer, los sucesos que, encadenados tejen la historia instantánea (e instantáneamente olvidada) de la vida de los pueblos. Pero, a lav ez revela que el hoy es infinito, que las mútiples personas que han sido testigos del paso del hoy, en sus recuentos, abren el tiempo hacia otra dimensión, la dimensíon oral de lo mítico y elíptico que narra el eterno regreso, el enfrentamiento con la muerte, la violencia de estar vivo, el amor como encuentro y desencuentro, la vida como arquetipo.

Del italiano "novella", que en realidad quiere decir "noticia", la novela corta está haciendo estragos en Latinoamérica. " Saleon de Belleza" y "Flores" de Mario Bellatein, "La vida íntima de los árboles" y "Bonsai" del chileno Daniel Zambra, las novelas de Rodrigo Rey Rosa, "Nocturno de Chile " "La estrella más brillante" y muchas otras del gran Roberto Bolaños,  "Duerme " de Carmen Boullosa y cantidad de novelas cortas están apareciendo en casi todos los países de Latinoamérica como hongos después de un fuerte aguacero. ¿Por qué?  No lo sé. Sí sé que no se trata del abandono de la narrativa extensa- a fin de cuentas Bolaño también prácticó el género con su famosa "2066". Pero creo que hay una exploraci ón del género y un boom de las narrativas que cuestionan el tiempo y la forma "suscesiva" y "secuencial" de narrar.

A mei me gusta mucho el género y lo veo también explotando en Puerto Rico.  Habrá que fijar atenta la mirada.



ENTREVISTAS LITERARIAS

 A ver si les gusta


http://www.elnuevoherald.com/2013/03/30/v-fullstory/1442100/erotica-masculina-en-bembo.html

sábado, 2 de febrero de 2013





NO SE TRATA DE GAYS CONTRA LA IGLESIA.: SE TRATA DE DERECHOS CIVILES


He estado siguiendo bien de cerca el debate que se está desarrollando en la prensa, la radio y la televisión acerca del proyecto de Ley 238 que prohibiría el discrimen en empleo público y privado por orientación sexual. Hasta ahora, los voceros a favor y en contra de la Ley se  mueven entre los polos que, tradicionalmente han esgrimido posturas irreconciliables en cuanto a los derechos civiles de la comunidad gay y lésbica en Puerto Rico y en el mundo entero- la Iglesia y la Comunidad LGGBT.

La manera en que se está  encuadrado el debate deja fuera a una inmensa mayoría de la población de Puerto Rico, una población que tiene hijos, hermanos, tíos, amigos, jefes, colegas, vecinos gay y lesbianas . Para ninguno de nosotros este debate significa un problema de moral, ni tampoco de identidad, ni de convicciones religiosas. Esto es un problema de legislación y de defensa de los derechos ciudadanos.


Además, nos representa un problema económico. ¿Quién si no las familias ya bastante empobrecidas del país absorverá el gastos de manutensión de un trabajador despedido por puro acto discriminatorio? ¿Cómo se afecta la empresa , la comunidad  y la economía  con el desempleo de un buen servidor público o privado por el mero hecho de que tiene una orientación sexual diferente? ¿Qué tiene que ver la manera en que  le tocó a uno amar y conducir su vida privada con el rendimiento en el empleo? ¿Por qué prestar una excusa más (la orientación sexual en este caso) para que patronos sigan botando empleados a las calles ya atestadas de gente desocupada?


Para aquellos que no hayan leido el Proyecto de Ley (les invito a que lo hagan, es un documento corto y posteado en internet, de fácil acceso), verán que en ningún momento se está hablando de algo más de lo que se plantea: el discrimen en los empleos públicos y privados por orientación sexual en Puerto Rico. Cito el proyecto del ley:.


“Por eso, esta Asamblea Legislativa entiende que no se debe seguir postergando el tomar acción al respecto y considera necesario legislar sobre este asunto. No debemos tolerar  más ningún tipo de discrimen por razón alguna.  Debemos asegurarnos que los únicos criterios de evaluación sean únicamente las cualificaciones que se le exigen a una persona en el empleo.  Asimismo, esto aplica  no sólo a la hora de solicitar el trabajo,sino que una vez lo obtengan, que no sea discriminado o rechazado por orientación sexual o cualquiera otra de las circunstancias protegidas por las leyes. Al reconocer un derecho tan fundamental como es la protección contra el discrimen por orientación sexual se le hace justicia a miles de empleadas y empleados públicos o privados que le sirven bien a este pueblo y que merecen un trato igual y digno en el empleo”.

Lo importante  de la Ley 238 es que, de ser aprobada, proveerá un marco jurídico fuerte para prohibir la conducta discriminatoria por razones de orientación sexual. Este proyecto de Ley debe enorgullecer y tranquilizar a los defensores de la democracia en Puerto Rico. Primero, porque  adelanta la lucha por los derechos civiles, una lucha que le tanto ha costado a negros, mujeres,  gays y lesbianas, inmigrantes, a los practicantes de otra fe que no sea la católica. Segundo: porque defiende los derechos humanos; que son son precisamaente eso: HUMANOS. La humanidad es diversa, compelja, amplia y contradictoria. La democracia funciona por consenso, no por exclusion ni por imposición. Lo que debe regirnos es el contato social compuesto por una serie de leyes que garantice esa inclusion y trato justo para todos.  El día en que empecemos a pedir límites  a esa inclusión es el día en que invitamos a los demás a discriminar contra nosotros mismos.


viernes, 7 de diciembre de 2012


JADEANTE Y SUDOROSA 11

Hoy regresé al cuerpo. No corrí. Tengo que volver a la brea poco a poco. Tomé una clase de spinning. La música estaba altísima, la luz muy baja. La propuesta de la clase era sencilla:   entrar, estirar, oir música que impidiera toda cosa que no fuera el enfoque en el ejercicio. Cero conversación; cero "los otros". La clase invitaba a la experiencia sencilla del yo con el cuerpo.  O mejor dicho: del yo, una maestra con las tetas hechas, un altoparlante, varios otros ciclistas virtuales, de embuste, montados  en su respectiva bicicleta estacionaria, y el cuerpo.

La clase reunía diversos especímenes de animales de cuidad; animales tecnológicos buscaban sudar, pagaban por sudar. Queríamos que nos dirigieran la experiencia  de "correr bicicleta" para maximizar su efectividad. Pero el fin no era el traslado. Nos dirigían otros fines: quemar calorías,  socializar en un ambiente "seguro" y "controlado", subir el ritmo cardiovascular apapado por nuestros trabajos sedentarios.

Yo fui a la clase, debo admitirlo, buscando otra cosa.

Otra vez había caído presa de los tiempos de la producción . Hacer, lograr, producir, impactar. Me olvidé del cuerpo. Caí presa del trabajo y de su contraparte, la gratificación del consumo. Si logras esto, te ganas aquello. Si produces, consumes. Pero eso no es el disfrute. Eso no es la experiencia de la carne.

Necesitaba regresar a la carne. El cuerpo me lo pedía, el cuerpo engarrotado con carpal tunnel, bursitis en el hombro, cuello tieso de tanto escribir; cabeza apabullada de tanto pensar.

Yo buscaba regresar a la carne,  bailar desde la carne. Vivir desde la carne. Necesitaba regresar. Y claro, sudar un poco en un ambiente "seguro y controlado", bajar calorías, todas las anteriores. También soy animal de mi especie. Frívolo animal de la cuidad. Aunque escribo.

La carne es energía y por lo tanto, propone una experiencia  extraña; una  que la cultura occidental tiende a llamar "espiritual". El problema es que siempre se piensa lo "espiritual" como trascendencia del cuerpo y por las vías reconocidas del "esp íritu". Lo teocéntrico de raigambre judeo-cristiana y musulmana impone la senda. El reconocimiento de otras culturas y sus racionalidades, de sus culturas y sus "espiritualidades" existe; pero hasta ahí llega el operativo. Es el reconocimiento de una vacía "diversidad". No  incluye el estudio de esas culturas,  la inclusión de estas otras experiencias, discursos, saberes en la cultura propia.

Obviamos lo que nos enseñan  los derviches que danzan para alcanzar a Dios, los tambores que recuerdan el latido del mundo e invitan a moverse, a orar desde ese latido.

La alegría de la carne existe y no es primitiva, ni pecaminosa, ni incomprensible. Existe y vive entre nosotros. Propone el perderse en el universo que es la carne, la realidad pre-linguística;  alcanzar ese descendiento y esa disolucieon del ego en la materia; eso que narra Maria Luisa Bombal en las últimas p áginas de "La Amortajada". Es trascender hacia abajo, hacia la materia que late y se consume, se regenera y brilla. Es bajar hacia lo fractal nano-atómico como experiencia de existencia. Y desde allí danzar.

Y todo esto andaba buscando en mi clase de spinning, se los juro. Quizás porque la noche anterior había ido a la presentación de un libro de poemas acerca de Angelus Silesius. La presentación del libro de poemas- hecho por Angel Dario Carrero, padre franciscano- fue una celebración del espíritu como "sin razón". De la cultura como "sin razeon" y de la espiritual experiencia de lo bello. "La rosa florece porque florece/ no obedece razón alguna. No se mira a sí misma". Esos versos del monje del siglo XVI eran los que animaban la presentación. Hableo nuestra reconocida crítica Luce López-Baralt de poesía mística, Paco Pepe  , el gran filósofo, se enfoceo en la discusión del CONCEPTO (casi hegeliano, casi el ser en sí y para sí, es decir dios como razón y lenguaje y la insuficiencia del lenguaje como motor mutantis de la poesía. Y yo me sentí extrañamente incómoda.

Quería sentirme feliz, pero salei ansiosa. Feliz por Dareio, por su triunfo. Ansiosa por mei y mi lugar en esa celebración.

Debía sudar; es decir pensar desde otra coordenada.


Era la incomodidad de siempre. Era la mujer pensante que reconoce el discurso Occidental; pero que no se siente cómoda allá adentro. No puede evitarlo.   Intenta no darle peso, pero no puede evitar ver ese discurso cada vez más insuficiente. Cada vez que lo ve estas operaciones dominantes de la Cultura Occidental y sus ánimos de trascendencia y unión con lo inefable, esa mujer que piensa negra, oscura, desde adentro , termina perguntándose  lo mismo : ¿Es que acaso hay que  "trascenderse" para poder participar de todo esto; de esto que todos aplauden como La Cultura Occidental y sus sistema de validación y autolegitimación? ¿Es que desde aquí, en esta isla perdida del Caribe solo nos queda celebrar  las corrientes filosóficas alemanas, la teología y la cultura barroca así, nombrándonos como legítimos herederos (que lo somos) pero... ? Sé que somos parte de esa cultura occidental- nuestro importe de entrada lo hemos pagado con sangre; pero ¿es eso lo único? No puedo olvidar las conversaciones con Noé Jitrik, el filósofo y crítico argentino que me recuerda: "las civilizaciones derrotadas tienen que aprender a olvidar para poder sobrellevar su propia supervivencia".

Pero , Dios mio, este es el cat álogo de opciones- ¿quedarnos con la historia paralela u olvidar? Sumarnos y olvidar. Nombrarnos como pura diferencia y olvidar. Si, somos los derrotados- la pequeña ilsa colonizada por siglos con menos de 8 millones de habitantes entre diáspora y estancia. Eso somos; mero átomo en el universo. Y para sobrellevar nuestra existencia, ¿tendremos, como única salida, olvidar esa experiencia innombrada, que no entra en el lenguaje de la "occidentalidad"?

Fui a dejar todo eso en la clase de spinning; olvidarme de las preguntas incómodas. Regresar a esa experiencia triste y dulce que es saber que existe otro saber que no se nombra pero que subsiste desde la piel, los músculos, los huesos, lo oscuro, esa incómoda diferencia que no se nombra. Quería descender.

La materia es energía. Volver a ella desata palabras, al menos en mí. Esa otra energía me atrapa. Entonces escribo desde el eje que supone para mi acceder al lenguaje fuera del tiempo de la producción. Regreso al tiempo del arte como experiencia de creación. Me hacía falta.

Terminé mi clase de spinnig sudada y feliz. Serena y reconciliada. Aún no me he bañado y apesto a rayos. Pero no quería dejar ir esto. Esta experiencia del regreso. Este sentarme frente al teclado y danzar. Esta escritura desd el cuerpo.


jueves, 29 de noviembre de 2012



Entrada al mundo virtual

Hoy me acabo de enterar que todos mis libros están en amazon.com; version kindle. Al que le interese, favor acceda a http://www.amazon.com/s/ref=nb_sb_ss_i_2_12?url=search-alias%3Dstripbooks&field-keywords=mayra+santos+febres+spanish&sprefix=mayra+santos%2Cstripbooks%2C245