sábado, 30 de marzo de 2013

MEDITACIONES LITERARIAS DE SEMANA SANTA

1.

Tal parece que las novelas donde profesores universitarios aparecen de protagonistas siempre tocan un lugar literario que se ha hecho leitmotif narrativo: el affair entre profesor mayor y estudiante joven y nueva, de paquete. Es, obviamente, un spin-off de la trama de "Lolita" de Nabokov; uno que lleva a pensar acerca de la sociedad que rodea a los jóvenes, sobretodo estos jóvenes que viven en un mundo ya irreconocible para el viejo profesor atribulado por una pasión que lo consume. Tanto en la novelística de Roth donde esto ocurre como en "Desgracia" de Coetzee (uno de mis autores favoritos de todos los tiempos) esa "pasión" marca un choque con una realidad demasiado foránea para el erudito que cree que tiene el control de la situación, pero lo pierde (y se pierde) irremediablemente.

  Me pregunto yo: ¿qué pasaría si fuese una profesora la que se enamorara de un chico a quien ella le llevara 30 años o más (como sucede con el cincuentón  profesor de lenguas y literatura de la Universidad de Ciudad del Cabo que protagoniza "Desgracia") ? ¿ Qué, si ella le quisiera enamorar con un  registro y un rito que ya al efebo le parece irreconocible? No es que en vida real esto no haya ocurrido. Entonces,  repaso la novelística que conozco, el cine que conozco  y , fuera de "La muerte me da " de Cristina Rivera-Garza,   "La pianista" de la Jenilek y  de antecedentes literarios del realismo mágico tales como  "Aura" de Carlos Fuentes (además de la película "Sunset Boulevard"- una de mis favoritas, por cierto) no recuerdo muchas otras narrativas que exploren la terrible pasión destrozadora que es enamorarse de un hombre más joven y perder el control por una pasión.

La pasión por la juventud, esa que volvió loco al escritor decrépito de "Muerte en Venecia" ¿qué es lo que en realidad explora? El leitmotif impera, pero el tema cambia. Puede ser eso que marca el encuentro entre realidades tan disímiles, registros que cunden de malentendidos la comunicacieon. ¿Es el encuentro de dos espejos que no pueden reflejarse mutuamente? ¿ El inicio del descenso al Hades?

Me quedo con mis preguntas. Me imagino que habrá que leer más.

2.
He reencontrado a José Piedra a la misma vez que he perdido a un compañero. Esas cosas pasan. Mientras torpemente me restituyo al mundo de la soltería, redescubro (oh, tremendo placer!!!!) mi profundo amor por la literatura- esa que se habla con una taza de café o té en la mano a las ocho de la mañana , sin lavarse los dientes todavía. Escribir, pensar y  hablar de libros, de estructuras narrativas, de posibles novelas, de la creatividad. José Piedra, mi mentor, me ha ayudado a reconocer de nuevo mis grandes amores; el mayor y más grande amor de mi vida entera (salvo mis hijos),  la literatura.

La novela breve, ¿cuál es su estructura? Estábamos repasando la maenra en que conscientemente contruí a "Fe en disfraz: ; una novela de 122 páginas que mi pasado compa˜˜ero me ayudó a editar y llevar a una máxima expresión de brevedad. Yo salía de escribir una novela histórica de casi 400 páginas. ¿Cómo consensar el tiempo narrativo en muchas menos?

Me di al estudio de los clásicos de la novela breve  favoritos "Muerte en Venecia", "Aura", "El reino de este mundo". Ahí estaba la respuesta. Hay que condensar el tiempo, lograr una ruptura en el supuesto tiempo lineal en que ocurren las cosas, en esa eterna sucesión de ayer, mañana y hoy, y hacer que ocurra el tiempo de la posesión.

Los maestros lo hacen en las tres novelas. Mann incova a Eros y Tanatos cuando ve al joven Tadzeu caminando por las playas de una Venecia asediada por una epidemia de la que huyen todos, menos la familia del joven y él.  La epidemia y la reflexión acerca de tiempos pasados, míticos, rompe la continuidad del tiempo moderno (otra invención0 . Eso condensa el tiempo en la obra, que de repente presenta un canvas propicio para pintar lo axiomático de la trama- eso que no pasa, esa pasión que marca la muerte del viejo escritor alemán.

En "Aura" , la casa gótica de  la calle Donceles interrumpe la secuencia del tiempo. Esa casa y la docle posesión que allei se gesta hace que tanto Felipe Montero como Doña Consuelo logren rasgar  la tela del tiempo y encontrarse de nuevo- amantes separados por la vida y los avatares de la historia. Todo se vuelve ilusieon, representación y magia. Esa segunda persona narrativa que tan magistralmente empleó Carlos Fuentes para narrar su "novella" crea a su vez la visión doble del trop l'oeil. Estamos nosotros los lectores leyendo a alguien que lee y que, a través de la lectura se lee como quien en realidad es- otro que no es él.  ¿ Un tú?

En "El reino de este mundo" vuelve a pasar lo mismo. La novela que instaura el realismo mágico como estética latinoamericana  se aprovecha de ese choque de culturas y cosmovisiones que desdice la concpecieon "Occidental" del tiempo. Recordemos la escena triunfal del desgarre del tiempo como secuencia en la novela. Mientras los dueños de hacienda franceses  queman en la hoguera a Mackandal, los esclavos que han sido llevados a presenciar la escena como escarmiento gritan "!Mackandal sauvé!". Ellos atestiguan el tránsito de su líder al reino de las fuerzas y las trasnformaciones. Obviamente, los blancos ven otra cosa.

Y el otro maestro, el Gabo, hace exactamente lo mismo en "Crónica de una muerte anunciada" su novela más acorta y , a mi parecer, la más rica en estructuras y maestreia narratia. Todavía recuerdo la tarde en que la leí hace ya más de 30 años en mi cuarto- lugar en el cual me resguardaba de todas las pérdidas y curiosidades  que fueron mi adolescencia. Santiago Naser tambaleándose hasta llegar a su casa luego de que lo acuchillaran en el vientre para reestablecer el honor perdido de una familia. Santiago camina, agarrándose las tripas, chorreando sangre, luego cae al suelo, se levanta y, amorosamente, desemplova los intestinos azules que carga de regreso al lar, después de haber enfrentado su inescapable destino.

Gabriel García Márquers rompe la secuencia temporal narrando el mismo suceso, la misma escena desde mútip;les puntos de vista. Así logra concentrar lo narrativo en un solo hecho, una y otra, y milo veces contado hasta volverlo mtiro. Nos deja ver que la crónica periodística no es sino una ilusión del tiempo moderno. Por encima, nos pasa gato por liebre y pretende narrar el hoy, el ayer, los sucesos que, encadenados tejen la historia instantánea (e instantáneamente olvidada) de la vida de los pueblos. Pero, a lav ez revela que el hoy es infinito, que las mútiples personas que han sido testigos del paso del hoy, en sus recuentos, abren el tiempo hacia otra dimensión, la dimensíon oral de lo mítico y elíptico que narra el eterno regreso, el enfrentamiento con la muerte, la violencia de estar vivo, el amor como encuentro y desencuentro, la vida como arquetipo.

Del italiano "novella", que en realidad quiere decir "noticia", la novela corta está haciendo estragos en Latinoamérica. " Saleon de Belleza" y "Flores" de Mario Bellatein, "La vida íntima de los árboles" y "Bonsai" del chileno Daniel Zambra, las novelas de Rodrigo Rey Rosa, "Nocturno de Chile " "La estrella más brillante" y muchas otras del gran Roberto Bolaños,  "Duerme " de Carmen Boullosa y cantidad de novelas cortas están apareciendo en casi todos los países de Latinoamérica como hongos después de un fuerte aguacero. ¿Por qué?  No lo sé. Sí sé que no se trata del abandono de la narrativa extensa- a fin de cuentas Bolaño también prácticó el género con su famosa "2066". Pero creo que hay una exploraci ón del género y un boom de las narrativas que cuestionan el tiempo y la forma "suscesiva" y "secuencial" de narrar.

A mei me gusta mucho el género y lo veo también explotando en Puerto Rico.  Habrá que fijar atenta la mirada.



ENTREVISTAS LITERARIAS

 A ver si les gusta


http://www.elnuevoherald.com/2013/03/30/v-fullstory/1442100/erotica-masculina-en-bembo.html