martes, 4 de marzo de 2008

IVAN THAYS "El Sublime" ARRASA EN PUERTO RICO





Que otros comenten acerca del espectacular taller de narrativa que ofreció Iván Thays en la Universidad de Puerto Rico: "Experimentos con la verdad". Las cuatro sesiones del taller estuvieron llenas a capacidad, hasta el tope, repletas. Que también otro comente sobre la magistral conferencia "¿Sueñan los escritores con ovejas electrónicas?" El público participó interesado de un diálogo iluminador acerca de la relación de la literatura con sus medios de diseminación. Lápiz, imprenta o la red- la literatura es y sigue siendo oficio artesanal y solitario. Lo que aquí quiero comentar es la increíble historia de cómo Thays arrasó en Puerto Rico.

Thays y su amor peruano.

Thays nos trajo el difícil arte del amor peruano. Primero embobaba a multitudes de mujeres con su inteligencia preclara y su sensibilidad de escritor andino. Ellas, como locas, se ponían a bailarle enfrente, mostrándole su gracia caribeña, llena de furor, de pasión. Entonces Thays, que ama a Maelo, las miraba bailar con sus ojos "intensos". "Intensamente grises", como un día de lluvia en Lima, pensaban las hembras, y movían más las caderas al son de "De todas maneras rosas" o de "Qué inmenso". Thays las miraba, ellas bailaban. Luego, el escritor les dedicaba una tierna sonrisa y las esquivaba el resto de la noche.

Una locura, una terrible locura. Aquí, en este Caribe tan concreto, eso es táctica inaguantable. Cayeron cientos de miles de mujeres a los pies de Thays. Una estela de enamoradas (y uno que otro enamorado bailador ) ansia su reegreso. Tomarán talleres de escritura, clases de percusión, lo que sea porque el limeño vuelva con su amor peruano. Es muralla que deben derrumbar.

Una flechada, que además es compositora de salsa, me envió está composición de su puño y letra y quiere que la haga pública en "Lugarmanigua". Protejo su nombre, para no revelar del todo su vulnerabilidad ante Thays. He aquí la letra de su inspiración.


Tumba que tumba la tumbadora
Y ese peruano no se enamora
Se acercan miles de abusadoras
Remeneándose p’al rumbón

Pero el peruano mira pa’lejos
Y dice “Negra, quédate sola”
Yo lo doy todo, lo echo completo
O no me muevo de mi sillón”.

Tumba que tumba la tumbadora
Y ese peruano no se enamora
Llega una niña, le baila sola
Como gacela frente al león

Más no hay colmillo,
Tan sólo un pecho
Que en un suspiro total se inmola
Tumba que tumba la tumbadora
Para el peruano es mucho sudor

Puente (instrumental de trompeta)

Coro: Tumba que tumba
la tumbadora
Con el peruano
desde el sillón.

Si tú lo notas
mirando mucho
Es teoría
no es intención.

Coro: Tumba que tumba
la tumbadora
Con el peruano
desde el sillón.

Repique remena
Repique remenea
Y no te frustres
Que así soy yo.

Coro: Tumba que tumba la tumbadora
Con el peruano desde el sillón.

Pa esta isla
Amor peruano,
Si te me acercas
Digo que no.

Coro: Tumba que tumba
la tumbadora
Con el peruano
desde el sillón.

Puente de trompetas- solo de congas…

No sufras por mí, Puerto Rico,
Que en Perú esto es amor.