jueves, 12 de abril de 2007

El Chascas o mil formas de escribir


Conocí a José Ignacio Valenzuela (Chile, 1972) en Miami, en un taller de novela para el cual me había contratado la Feria del Libro de Miami-Dade. De repente lo ví llegar/llenar el salón de conferencias con sus 6 pies de alto y su cabeza toda llena de rizos. Parecía una extraña muñeca posmo/tirolesa. Mahones, camiseta, ojos azules, pelo rubio, esbeltez y una mirada de inocencia que engaña. Engaña, porque El Chascas es terrible. De disciplina inquebrantable, y una impresionante capacidad para el trabajo, José Ignacio ha trabajado desde los quince años escribiendo. A los 17 se emancipó. A los 21 se casó, a los 28 se descasó. Ahora, aquí en Puerto Rico se ha vuelto a "arrejuntar". Ha vivido en México, Londres, Nueva York, viajado por Hong Kong, Tailandia y el Caribe y todo ese tiempo ha vivido de la escritura .

Telenovelas, guines de cine, cuento y una novela. José Ignacio Valenzuela escribe. Escribe todo el tiempo. Escribe y hace negocios con la tinta. Sería interesante conocer sus maquinaciones internas. Por eso lo convidé al juego de las 5 preguntas. He aquí sus respuestas...

1- Si pudieras escribir con otro órgano que con la mano, ¿cuál escogerías?,
¿Por qué?
Eligiría las vísceras, porque ellas no mienten ni engañan. Si se te
revuelven al estar en presencia de un tema, es que has encontrado algo de lo
cual escribir. Son sucias, fieles, traicioneras, ocultas y vitales, todas
condiciones que también debe poseer un escritor.

2- ¿Qué libro estás leyendo ahora mismo?
"Terror, Inc.", de J.C. García.

3- ¿A qué personaje de la historia te gustaría matar bien lenta y
dolorosamente?
A quien convirtió este mundo en un lugar mucho más hostil de lo que ya era:
George W. Bush. Estaría días y días dedicado sólo a pisotearle la sonrisa
cínica.

4- ¿Sobre qué tema no escribirías jamás?
¿Existen temas sobre los cuales no escribir? Hago siempre lo contrario de lo
que me dicen que haga, incluso desobedezco a mi voz interna que se esfuerza
en darme buenos consejos. Y si por algún motivo mi mente, o mi corazón, o mi
estómago me censuran un tema, de seguro ahí iría yo, derechito a escribir
sobre él.

5- ¿Quienes te hubiera gustado que fueran tus padres literarios? Es decir,
si pudieras casar a tal escritor (hombre o mujer) con otro u otra para que
te pariera, ¿a cuáles dos escogerías?
Me gustaría tener por padres literarios a María Luisa Bombal, porque es tan
etérea y buena escritora que parece de mentira. Y por padre me gustaría
tener a Michel Houellebecq que, por el contrario, es tan concreto, violento
y humano como la más feroz de las bofetadas.