sábado, 9 de febrero de 2008

¿ARTE PARA QUIEN? CARTA ABIERTA AL MAC

Cuando era pequeña soñaba con huir de mi barrio. Vivía en una calle fea, sin gracia, donde el ocio, el punto y la telenovela de las siete se comía a la gente viva. Atrapados en aquella urbanización sin parques ni bibliotecas, los seres que allí nos criamos aprendimos que lo bello era sinónimo de lujo. Para nosotros lo feo, para nosotros la ropa que se deshace encima, los colores chillones, los rolos en el pelo, las capas de pintura desconchada, tenis colgando de los cables de la luz. Lo bello quedaba tan lejos como las estrellas que a veces podíamos contemplar cuando caía la noche y descansábamos de aquella calcinación que era el barrio de techos chatos de cemento. Quizás por eso, por esa niñez desprovista de belleza, siempre pensé que ofrecerle arte a los pobres era un acto de justicia. Era devolverle la fe en sus propio ojos, en el deleite, en vez de la tortura, mirar lo que rodea.

Por eso no entiendo la política cultural del Museo de Arte Contemporáneo, el MAC. Entrar allí es un suplicio. Yo, que soy gente que goza de privilegios culturales (todo hay que decirlo), cada vez que entro, recibo el trato propio que se le da a una rata. He pedido salones para talleres y actividades y me los niegan de manera consistente. O, lo que es igual, se me exige el pago de unas cuotas imposibles por uso de las facilidades.

Y sin embargo, allí está el Museo, en el lugar que yo siempre he soñado para el arte. Sus facilidades se ubican en la antigua Escuela Intermedia Labra. Fue remodelada su hermosa edificación de ladrillo antiguo, situada en uno de los sectores más calientes de Santurce. Arte para el pueblo, me dije, belleza para aquellos que más la necesitan. Allí, a las espaldas del Museo, queda la Parada Quince, antiguo punto de prostitución trasvesti; lo conozco bien, escribí una novela sobre el sector. También queda la comunidad del Gandul, Trastalleres, calle Las Palmas. A unos pasos todavía funciona como escuela el edificio de los años 60 que no lograron quitarle a los niños. Lugar idóneo para integrar comunidad y museo, para echarle leña al debate acerca de lo que "cuenta" como arte, para invitar a nuevos artistas de la zona (y del mundo entero) con nuevas propuestas tecnológicas, comunitarias, anti o pro- mercado, a exponer y también a formar a la artistas de las zonas de San Juan, Santurce y Río Piedras. Pero no, el Museo se cierra a todos, le da la espaldas a todo.

Ahora, su directora,María Emilia Somoza, exige que le eleven la asignación gubernamental de Mac en $500,000. ¿Para qué quieren este dinero? El Mac está muerto, no tan sólo para su comunidad, sino para la comunidad artística internacional donde no ha podido situarse. Y no ha podido, no por fata de dinero, sino por fata de visión.Tan poca es la visión cultural de sus directores que, peor aún, Sra Maria Emilia Somoza también pretende que cierren lo que queda de Escuela Labra para ensanchar el "parking" del Museo.

La artista visual Beatriz Lugo abre una carta y petición para detener los trabajos del MAC, para reconceptualizar su política cultural. Los invito a leer y firmar esta petición. La pueden accesar y firmar en este site:

http://www.thepetitionsite.com/1/carta-abierta-al-museo-de-arte-
contemporaneo

No soy ingenua. Sé que el arte no es para todos. Pero también sé que vivir rodeada de basura, hace que lo bello refulga como una esperanza. Las esperanzas no cambian al mundo, lo sé. No son ingenua. ¿O sí lo cambian? Lo cambian.(Soy ingenua, creo)lo cambian.

ENHORABUENA, LETRAS NUEVAS

Acaba de llegar a mis manos la revista "Letras Nuevas " editada por Mara Daisy Cruz. Con Juan Antonio Ramos en portada (!qué guapo sale!), la revista reune entrevistas a escritores, editores y gestores culturales. Reseña libros; publica cuentos y artículos sobre historia, cine y literatura. Limpia, bien cuidada, Letras Nuevas se propone llenar un vacío. Es primordialmente una revista de literatura para lectores. Evita la discusión especializada de la literatura, sin banalizar lo literario. Mantiene un hermoso balance entre lo inteligente y lo general, entre lo informativo y lo creativo.

Sólo tengo una crítica qué hacerle a la revista y tiene que ver con el formato visual. A mi me encantaría que la revista fuera más "ágil" para el ojo. Por ejemplo, la sección de minicuentos se presenta de forma demasiado "encajonada". Echarle mano a más fotos y fotomontajes le añadiría un chin de poesía a la mezcla. Eso. Por lo demás, "Letras Nuevas" es una gran revista y un gran apoyo para el desarrollo de una industria cultural literaria en la Isla. También es un gran regalo para aquellos que trabajamos y soñamos con profesionalizar el oficio de las letras en este paisito nuestro.

Comparto la dirección electrónica de "Letras Nuevas" con los lectores de este blog: info@letrasnuevas.com.

!!!Me sumo, entusiasta y le doy la bienvenida a esta hermosa empresa!!!