lunes, 20 de agosto de 2007

Los "39" en Bogotá


Ya se acerca la fecha. Me cuentan que van llegando los convocados al aquelarre. Bogotá, capital del libro, ha seleccionado este año a los mejores escritores latinoamericanos menores de 39 años. Jorge Volpi, Pedro Mairal, y nuestra Yolanda Arroyo se preparan para dar ponencias, participar de lecturas, abrir puertas de representación y colaboración entre artistas. Yo me muero de envidia y de orgullo a la vez.

Ya Pedro Mairal, amigo y ganador del Premio Clarín por "Una noche con Sabrina Love" está en Bogotá. El y el super escritor colombiano Mario Mendoza (Premio Biblioteca Breve por "Satanás") esperan por Yolanda Arroyo, la promesa boricua. Jorge Volpi va en camino. Fernando Iwasaki, José Edmundo Paz Soldán, y otros escritores latinoamericanos han felicitado y apoyado esta empresa en sus blogs. Yo me sumo a sus esfuerzos. Me sumo con alegría.

Conozco a fondo los trabajos de Volpi (quién no), los de Pedro Mairal (sobretodo sus cuentos, ensayos y poemas), y los cuentos de Yolanda Arroyo. No me canso de decirlo, considero que el nivel de entrega, y de profundidad de la nueva escritura latinoamericana está alcanzando un nuevo "peak". "Boom", "crack", "peak", todo suena a onomatopeya. Y sin embargo, entre lo sonoro de la imprecisión que conlleva nombrar lo emergente, yo insisto en ver, quizás de manera demasiado entusiasta, el surgimiento y desarrollo de una narrativa "sana", con ganas de asumirse como elemento de massmedia, como posibilidad de decir lo que no se debe, sin afanes definitorios ni identatarios forzados... Lo lúdico, las exploraciones de los fenómenos de la migración y la violencia, la centralización en afanes citadinos, y el rejuego con la historia le dan mucho empuje a esta literatura. Mucha energía. Métanse en los blogs de Marial y de Arroyo pa' que vean.

Y nada, que ojalá gocen mucho los "39" en Bogotá. Ojalá que de ese junte surjan muchos proyectos de colaboración que afianzen los endebles y tan necesarios lazos que deben unir todo quehacer literario en esta dispersa y ajena Latinoamérica nuestra.