martes, 22 de enero de 2008

Rebaño-POEMA




Los hombres nacen para la muerte
ahora que parí uno lo comprendo
de ellos son los garrotes y las lanzas
las balas , las máquinas y el gruñido
de ellos es la callada devoracón
del que se come por dentro.

será la testosterona
será la agitación en la pupila
cuando se cruzan con otro (otra) de la especie.

no hay nacimiento sin sangre- dice el oráculo.

los hombres son
la promesa de la sangre vertida.

22/1/08