La tolerancia como fenómeno social y como ideología dominante es la clave del multiculturalismo. Si vivimos en un mundo globalizado, es decir, en un mundo que integra gente de todas partes y de sistemas culturales distintos y a veces encontrados, la tolerancia es fundamental. De hecho, la tolerancia se ha convertido en palabra dominante de todo discurso multiculturalista. Hasta yo la recito. Pero ¿fuera de repetirla, se practica?¿La practico?
Zizec dice que no. En una conferencia reciente sobre inmigración dictada por el eslovenio en el Círculo de Bellas Artes, el filósofo argumenta que hay que temer del prójimo como de uno mismo.
"No es un consejo; es una descripción de la verdadera ideología dominante. Hay dos palabras fetiche: tolerancia y agresión. ¿Pero qué significan en realidad? Agresión significa aproximarse demasiado. Por eso Occidente ejerce la tolerancia a distancia, virtualmente. Somos solidarios con los africanos en África, no con los de nuestro barrio".
Para Zizek, el ejemplo máximo de esa ideología es EE UU. Allí, dice, todo puede ser una agresión: "Tocar a alguien, mirarlo demasiado... Igual que queremos pasteles sin azúcar queremos a un prójimo descafeinado. En California la gran moda es un invento llamado Mastubatón: 400 personas se masturban en un lugar público, pero no tienen derecho a tocarse. La entrada cuesta 20 dólares y, por supuesto, el dinero se destina a una obra de caridad. Esa lógica masturbatoria es la que rige hoy las relaciones sociales. Vivimos en un solipsismo colectivo. Eso es también Internet: todos conectados pero todos aislados".
Si nuestras relaciones sociales van camino a funcionar como un gran solipsismo masturbatorio, ¿qué se esconde del otro lado del deseo? ¿No nos pasará como en las películas porno sado-masocas, que, a mayor distanciamiento humano, mayor voluntad de usar, consumir, agredir, de vertir sangre? La soledad masturbatoria se goza ante la sexualización de la destrucción del prójimo como manera preferencial de lograr un contacto. ¿Nos estará pasando eso?
Lo que sí: ya la "tolerancia" ha desplazado a la "desigualdad " como catch-phrase ideológica del momento. No existen oprimidos, existen "diferentes". No existen clases, existen "culturas". Debajo de "la tolerancia" ¿no se estará dando rienda suelta a la violencia como expresión del deseo como contacto? ?A la opresión como goce? Hegel y su dialéctica del amo y del esclavo- ¿no estará vivito y coleando entre nosotros?
Está vivo en Zizec.
No hay comentarios:
Publicar un comentario