Esta semana, sin mentirles, recibí cuatro llamadas de la oficina de Revistas del Instituto de Cultura de Puerto Rico. Tres eran de su directora, Beatriz Ibarra. Ella me asegura que la "censura ejercida por esta oficina" contra los poemas de la "muy respetada y querida compañera y poeta Chiara Merino" ha sido todo un malentendido; que una de las editoras, "en carácter personal" le soltó el comentario a Chiara , pero que eso para nada constituye un veredicto de "censura" por parte de la Revista. Por tanto, los poemas de Chiara serán presentados a la Junta, acompañados de una selección de los textos enviados por internet- !!!!parece que han sido muchos y muy buenos!!!!- para ser compilados en un número de Revista del ICPR.
La editora en cuestión y Beatriz Ibarra, su jefa, han llamado personalmente a Chiara y le han pedido disculpas. También me llamaron a mi. Yo les respodí que el problema no era conmigo. Que en esta batalla sólo funjo como soldado de fila que cumple con su deber- pelear contra la censura- y hace lo que le toca. Que aún no me han censurado. Es ahora que les toca censurarme si deciden publicar o no el cuento que les envié. Creo que ahora es que viene lo interesante, si es que se van a atrever a armar una revista con los textos enviados y si esa revista pasa por el cedazo de la Junta y logra salir al público.
Nada, queridos agentes contracensura; que les escribo para informarles que hemos ganado esta batalla. Los poemas de Chiara serán restituídos al proceso de selección, se sumarán otros textos enviados. Se someterá la publicación a la Junta Asesora a ver si pasa su escrutinio. Y todo gracias a la "acción literaria". Mil gracias a los que apoyaron la encomienda enviando poemas, cuentos, comentarios. !Esssoooo!
Ahora, hay que estar muy atentos. Repito, hemos ganado esta batalla, pero no sabemos aún si ganaremos la guerra.
2 comentarios:
coño que bien. ya era hora. No sé qué van a hacer con mis cuentos, porque envié unos bien puelkos y homopornográficos. anyway. excelente.
un barazo,
david caleb
cogieron miedo, porque saben que la demanda por censura previa en el tribunal federal les iba directo al hígado. pueden censurar, cómo no, pero DESPUÉS de incluirlos en el proceso de selección. la censura previa está prohibida por ambas constituciones, sobre todo la del ELA. el problema es que hay que ir más lejos: el contralor emitió una decisión nefasta en el caso de Bernat Tort y Ana Mendietta que nos puede afectar no sólo a los escritores sino a todos los artistas en cuanto a posibilidades de publicación. no nos podemos olvidar de eso. ¿han leído esa decisión del supernumerario del Opus Dei?
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