domingo, 27 de diciembre de 2009

JADEANTE Y SUDOROSA #8

Ahora sí. Es absolutamente cierto. Después de un dedo roto, de varios ligamentos distendidos. De no hacerle caso a podiatras, quiroprácticos, fisiatras. Tengo "fascitis plantal". No puedo correr. El talón izquierdo no me deja.

¿Qué hacer con esta hambre de brea, con la necesidad del impacto bajo mis pies? ¿Qué hacer con esta necesidad de huida continua: keep this nigger -boy running?

He decidido empezar a practicar yoga en la playa. Pero me conozco bien. Mucha paz, mucha oxigenación, mucha armonía con el universo, mucho centro. Demasiado centro. Desconfío de la yoga, desconfío de los centros.

Soy criatura de lo centrífugo, de lo extraperiférico. Necesito correr- correr sin destino.

Pero tengo que dejar descansar el pie. Si no, lo pierdo.

1 comentario:

José H. Cáez Romero dijo...

Nadar querida, nadar, te da esa sensación de fuga!!! y la sensación de sudar en el agua es extraña, uno no se explica cómo es posible. Hambre por lo negro, hambre por la transparencia de lo azul. Te adoro.