viernes, 24 de diciembre de 2010

Reflexión de fin de año: universidades ocupadas




a Miguel Gomes.


Nací en el 1966. En el 1973, me cuentan, se dio una gran huelga que protagonizó la Universidad de Puerto Rico. Eran otros los tiempos, tiempos de guerra fría, de persecusión política, tiempos binarios y monolíticos de buenos y malos, izquierdas y derechas, infiltrados y mártires , revolucionarios y conservadores militaristaS.

En esa huelga murieron 3 personas- 3 cadetes del ROTC- organismo militar que recluta estudiantes a cambio de becas de estudios universitarios; y una estudiante que protestaba- Antonia Martínez, a quien la alcanzó una bala perdida en una reyerta entre policías y estudiantes.

Se supone que esos tiempos pasaron. Se supone que se acabó la guerra fría, que ganó la globalización neoliberal y que todos estábamos contentos.

Y sin embargo....

Sin embargo, hoy por hoy, el mundo protesta por una crisis causada por las multinacionales y sufragada por los estados. A diestra y siniestra regresan las grandes manifestaciones. Estas manifestaciones protestan por lo obvio: los estados recortan servicios y subvenciones públicas. Han incurrido en despidos masivos de trabajadores públicos. El caos se cierne por doquier.

Pero, lo que más asusta es que se empieza a oir un sonsonete muy habitual; el mismo que creíamos extinguido y que vuelve a polarizar bandos ideológicos en derecha vs izquierda, buenos vs malos, revolucionarios vs estados policiales de ocupación militar.

El problema es que esos tiempos ya pasaron. Pasaron y , por lo menos a los que en un momento dado nos identificamos acríticamente con la izquierda (por que imposible, en aquellos tiempos- con la derecha) vimos lo que era aquello. Vimos con horror como el sueño de una sociedad abierta, inclusiva, justa, y libertaria moría/murió a manos de Stalin, de Fidel, de Sendero Luminoso, de la Farc. Siempre supimos que no podíamos soñar ese sueño del otro lado de la valla. De otro lado las cosas estaban claras. El poder para los poderosos, para el resto migajas.

Pero nos descubrimos cómplices de gulags, campos de "reeducación", hambrunas forzadas, persecusión. Estos hechos provocaron que muchos de nosotros empezearamos a necesitar que la perseverante lucha por otro tipo de sociedad sonara diferente; fuera acompañada por un discurso y una ética diferentes. Muchos aún buscamos una nueva manera de llamar a la justicia y a la libertad.

Este pasado mes de diciembre, la fuerza de choque y la policía estatal entraron a ocupar los 11 campuses de la Universidad de Puerto Rico, universidad donde laboro. Es difícil, casi imposible, dar clases en el recinto de Río Piedras. Hay más policías que estudiantes. Sigue en pie un voto de huelga que echa mano ese discurso- el que ya debe morir- para reclamar una justicia que sigue siendo necesaria, pero cuya ética encuentro dudosa. Echa mano a consignas monolíticas, que amordazan y esquinean gente. Claman por un diálogo con los altos administradores de la Junta Universitaria (que, bien sabemos, no quieren dialogar con nadie) pero cierran vias de comunicación abajo, en la base. Y mientras tanto, siguen esbozando un discurso que clama por la inclusión y la libertad. Este discurso socialista (que, si no me equivoco, proviene de las luchas por la "reivindación social") suena a que no ha pasado el tiempo, a que otra vez estamos donde estábamos hace 50 años. A que debemos olvidar lo que pasó con el sueño y la utopía, cerrar filas, reincidir y renovar el mismo discurso para lograr el mismo socialismo. ¿Un socialismo del siglo XXI?

Pero , entonces, ¿qué pasa en Venezuela?


El periódico el País, de España, reporta:

"El miércoles 18 de diciembre le tocó el turno a las universidades venezolanas. Durante la madrugada de ese día , la mayoría chavista en la Asamblea Nacional sancionó una nueva Ley de Educación Universitaria para poner a todas las instituciones de estudios superiores al servicio "de la construcción del nuevo modelo socialista" y en el puño del presidente Hugo Chávez.

Cientos de estudiantes, profesores y ex alumnos se concentraron en la sede de la Universidad Central de Venezuela (UCV), en Caracas, para protestar contra la aprobación de la ley. "Este es un golpe de Estado a la inteligencia, y este golpe de Estado lo vamos a enfrentar con la resistencia, con resistencia y en paz. Acataremos la Constitución, que está vigente, y que garantiza en su artículo 109 la autonomía universitaria, que seguiremos ejerciendo", ha dicho la rectora de la UCV, Cecilia García Arocha. La Guardia Nacional Bolivariana reprimió la manifestación con perdigones, agua y gases lacrimógenos, y al menos tres personas sufrieron heridas leves.

La norma liquida la autonomía de las universidades públicas y privadas, que durante los últimos tres años han sido el motor de las protestas contra el Gobierno, y deja su funcionamiento en manos del "Estado docente", controlado por el Poder Ejecutivo. Con esta, ya son 17 las leyes que han aprobado los diputados oficialistas en las últimas dos semanas, apenas días antes de que el 5 de enero de 2011 se instale el nuevo Parlamento, donde Chávez ya no cuenta con mayoría calificada de votos y donde la oposición estará representada por 67 diputados. La más polémica de ellas ha sido la Ley Habilitante, que otorga poderes legislativos a Chávez hasta junio de 2012.



Izquierda, derecha. Buenos, malos. Discursos diferentes, objetivos similares- una sociedad cerrada, sin lugar para la diferencia, para la autocrítica, para la justicia, para la paz.

Venezuela, Puerto Rico. Socialismo del Siglo XXI. Neo-liberalismo colonial. A ambos lados de la valla, aniquilación de toda disidencia.

Tal parece que me equivoco y que, en lo fundamental, los tiempos no han cambiado. Y al igual que en antaño, la derecha y la izquierda suenan diferente, pero actúan muy parecido, demasiado igual.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy the acuerdo contigo. Nadie duda de la debacle gubernamental y los daños y prejuicios establecidos por los gobiernos de estos ultimos 16 años -por decir un numero- incluyendo el presente, de ellos nadie espera nada (solo los empresarios gubernamentales). Pero las voces en contra de esa derecha, los que se hacen sentir y ver en los medios, sufren del mismo mal, mientras esos portavoces ventilan sus delirios de grandeza y egos descomunales la otra mayoria del estudiantado niega identificarse, expresarse y se desligan de un movimiento que debe ser nacional. A calzon quitao, lo que se ven y escuchan en los medios como portavoces y organizadores se vislumbran como sobrevivientes de una pelicula (vida imitando el arte)y se alimentan de una nostalgia setentina. Muchos de los que mas ruido hacen tienen chavos o al menos estan bien acomodaos, con apedillos fufu y de geneaologia fafa con los que el resto de los rivera, rodriguez, martinez y velez del pueblo trabajador no empatiza. El pueblo no empatiza con estos porque en sus expresiones y manerismos se les nota la necesidad que tienen de imponer su orden y sus ideas, la agenda -tan politica como la del gobierno que pretenden combatir- y los aires de supuesta superioridad intelectual que sacan a pasear cada vez que se les presenta una oportunidad probable. Hay muchisimos ejemplos y situaciones donde esto es evidente, pero yo solo pretendo hacer comentario.