sábado, 21 de marzo de 2009

CIERRE DE CLINICA DE NOVELA CON EDMUNDO PAZ-SOLDAN EN PUERTO RICO






El jueves 19 de marzo se celebró el cierre de las clínicas de novela que dictara Edmundo Paz-Soldán en Puerto Rico. Esta vez no hubo perdición. Ya avisado, Edmundo decidió viajar con familia- con su hijo Gabriel, su otro hijo Andrés (alias Nunu) y su madre , la fabulosa Lucy Avila. La trulla se quedó en casa. Luis Saldaña organizó una riquísima paellada en la suya. Invitó a miembros del taller y descorchó vinos. El ambiente era tan acogedor y cómodo, que Gabriel, el hijo de Edmundo,recibió la vista de las musas y empezó a dibujar su primera novela gráfica. El resto, comíamos, bebíamos y charlábamos. Las conductoras del programa radial "Tardes de Tertulia", Awilda Cáez y Maira Landa, ungieron oficialmente a Edmundo Paz-Soldán como el Ricky Martin de la literatura latinoamericana actual. A Edmundo no le cayó bien el título, pero su madre aplaudió. Yo me quedé esperando a que moviera el "bum-bum". Pero el pobre estaba tan cansado de levantarse a cambiar pampers, dar entrevistas e intentar que sus hijos no se quemaran en la playa, que no se le sacudía nada.

Los talleres y charlas de Edmundo fueron un éxito rotundo. Dio dos- una en la U.P.R., otra a los coordinadores de área del Programa de Español del Departamento de Educación de Puerto Rico. Casa llena, standing room only, en el Salón de Actos de la Universidad de Puerto Rico, Escuela de Comunicación Pública. Maestros felices de conocer a un escritor latinoamericano actual y discutir la historia de la literatur latinoamericana con él, absorber las maneras en que él aborda el tema en sus clases introducotiras de Cornell.

El taller se ofreció (gracias Pedro, Ismaelito) en las facilidades del Taller de Fotoperiodismo. Más de 15 talleristas entregaron novelas y recibieron críticas agudas y precisas de cada una de las obras. Tal parece que el Salón Literario Libroamérica en Puerto Rico está cumpliendo su misión de fomentar el quehacer creativo en la Isla.De crear puentes de diálogo internacional para Puerto Rico. Modestia aparte.

Edmundo, todo un éxito. Lo que no lo logró fue evitar el sunburn de sus hijos. Le puso mal el protector solar a Gabriel. Como resultado el niño llegó a Ithaca, N.Y, igual de blanco como salió, pero con un brazo y una oreja calcinadas. Ya se lo advertí a Edmundo... el Caribe marca.

Quedan proyectos en el tintero y una promesa de Edmundo Paz-Soldán de regresar a la Isla. Le tomamos la palabra. Como previsión también hacemos una visita a la farmacia para comprar un protector solar para niños un poquito más eficaz.

1 comentario:

Desahogo dijo...

Mayra, a mi me encanta tu literatura y la de Edmundo. Vi tu artículo en Babelia y me sentí muy orgullosa. No me contuve y se lo envié a unos amigos que comparten conmigo el gusto por tus textos.
Un abrazo desde Santo Domingo.

Lissette